Es un pequeño pueblo de casas al que el Sr. Giorgio Natali dedicó una parte considerable de su existencia, ocupándose personalmente de su restauración y sabia conservación, exaltando la tradición rural toscana y su natural "convivencia".
El gran "corral" que domina la casa principal une las demás casas, convirtiéndose en una pequeña plaza local que se sitúa en el centro de toda la estructura, dando sentido al concepto de "pueblo antiguo".